Con la llegada del otoño, los días se acortan, bajan las temperaturas y cambian nuestras rutinas. Como médico, he observado que muchas personas comienzan a descuidar su salud justo cuando más la necesitan: hacen menos ejercicio, duermen peor y aumentan los resfriados y dolores musculares. Por eso, te comparto 8 hábitos esenciales para cuidar tu salud este otoño, con consejos prácticos que puedes aplicar desde hoy mismo.
No abandones el ejercicio: adáptalo al frío
Uno de los errores más comunes es dejar de moverse cuando bajan las temperaturas. En consulta, veo cómo aumentan los casos de dolor de espalda, contracturas y rigidez muscular en esta época.
Mi recomendación: ajusta tu rutina, pero no la detengas. Prueba con entrenamientos breves en casa, yoga, caminar al mediodía o incluso rutinas de movilidad.
Prioriza la vitamina D: el sol escasea
En otoño disminuye la exposición solar y con ella, nuestros niveles de vitamina D, crucial para el sistema inmunológico, el estado de ánimo y la salud ósea.
- Incluye alimentos ricos en vitamina D como salmón, huevos y setas.
- Consulta con tu médico si necesitas suplementarla, sobre todo si vives en zonas con poco sol.
Prioriza la vitamina D: el sol escasea
En otoño disminuye la exposición solar y con ella, nuestros niveles de vitamina D, crucial para el sistema inmunológico, el estado de ánimo y la salud ósea.
- Incluye alimentos ricos en vitamina D como salmón, huevos y setas.
- Consulta con tu médico si necesitas suplementarla, sobre todo si vives en zonas con poco sol.
Recupera tu sueño tras el verano
El otoño es ideal para reordenar el descanso. Después del descontrol horario del verano, nuestro cuerpo agradece volver a rutinas más estables.
- Cena ligero y al menos dos horas antes de dormir.
- Limita pantallas y luces azules por la noche.
- Aprovecha el ambiente otoñal para dormir más profundamente.
Bájale el ritmo: otoño también es pausa
Tras el frenesí del verano, muchas personas siguen en “modo acelerado”. Otoño nos invita a ralentizar, reflexionar y reenfocar hábitos.
- Dedica más tiempo a ti: lectura, caminatas, cocinar con calma.
- Disminuye el ruido mental y digital.
- Identifica qué te genera estrés y cómo puedes gestionarlo.
Cuida tus defensas: evita resfriados
En consulta, los resfriados, constipados y gripes son casi inevitables si no hay prevención. Algunos hábitos clave para fortalecer el sistema inmunológico:
- Lavado de manos frecuente.
- Dormir bien (sí, otra vez el sueño).
- Buena hidratación (aunque no tengas sed).
- Dieta rica en vegetales de temporada, como calabaza, zanahoria y brócoli.
Hidrátate aunque no tengas sed
Con el frío, se reduce la sensación de sed, pero no la necesidad de líquidos. La deshidratación puede afectar tu energía, piel y sistema digestivo.
- Tés, infusiones, caldos y sopas son excelentes aliados.
- Evita bebidas muy azucaradas o alcohólicas, que alteran la hidratación.
Protege tu piel del frío y la calefacción
El cambio de clima afecta la barrera cutánea. La piel se reseca, se agrieta y puede volverse más reactiva.
- Usa cremas humectantes más ricas.
- No abuses del agua caliente en duchas.
- Ventila los ambientes cerrados para evitar el aire viciado.
Come de temporada y fortalece tu salud
El otoño ofrece una despensa perfecta para cuidar tu cuerpo:
- Frutas como granadas, uvas, peras, manzanas.
- Verduras como calabaza, acelga, col rizada y brócoli.
- Frutos secos y legumbres, ideales para el sistema inmune y el sistema nervioso.
Además de ser más saludables, los alimentos de temporada tienen mejor sabor y menor impacto ambiental.
Haz del otoño tu aliado de salud
El otoño no tiene por qué ser sinónimo de bajón físico ni emocional. Al contrario: si adoptas estos hábitos, puedes recargar tu energía, prevenir enfermedades y reconectar contigo mismo.
Como médico, te invito a ver esta estación como una oportunidad para cuidarte mejor y con más conciencia.









